jueves, 14 de noviembre de 2013

TANTRA: EL MASAJE DEL YONI

La realización del masaje Yoni es una experiencia tántrica incomparable. Su finalidad no es el orgasmo aunque, evidentemente, no es algo a despreciar durante el masaje. Además, si se produce durante un masaje Yoni será más completo, placentero, satisfactorio e intenso. Pero como decíamos, el objetivo es poder dar placer a tu pareja y unirte más a ella. Es "una experiencia maravillosa". Para que el masaje del Yoni sea totalmente satisfactorio es necesaira una liberación mental en la pareja total. Además, hay que tener muy presente que la persona que está dando el masaje no debe esperar nada como retribución, mas allá del placer propio de estar dándolo y el compartir el momento con la persona amada. Esta nueva perspectiva abre la mente a un nuevo tipo de sexualidad, desconocida en la mentalidad occidental. A continuación vamos a ofrecerte una guía para que puedas realizar este masaje de la mejor forma posible y, así, conseguir una satisfacción plena. Preparativos del masaje Yoni Previo al masaje debemos preparar el ambiente apropiado, el más propicio para un relax total. Para ello, elige o crea un espacio que os permita sentiros cómodos y en contacto con vosotros mismos. El masaje lleva su tiempo y éste debe ser respetado a toda costa. No podemos apurar el masaje, Tenemos que darle todo el tiempo necesario para que sus efectos sean tan poderosos cómo buscamos. Debe haber una conexión con nuestra pareja mediante el contacto físico: abrazándonos, acariciándonos… Posición y Respiración La mujer debe estar acostada, en una posición confortable, con una almohada bajo su cabeza, de forma que pueda mirar hacia la zona de sus genitales y, a la vez, a su pareja. Coloca otra almohada bajo su cintura para mayor confort. Debe situarse con las piernas abiertas y con las rodillas ligeramente dobladas. Quien vaya a realizar el masaje debe sentarse entre las piernas de su pareja de forma que pueda tener total acceso al Yoni y a las otras partes del cuerpo de su compañera. Cómo hemos dicho, la respiración es muy importante. Antes de comenzar el masaje, tenéis que respirar profundamente, una respiración relajante que os preparará para el masaje. Durante todo el masaje, debéis mantener esa respiración: profunda, lenta y estar absolutamente relajados. El masaje tántrico del Lingam Comenzaremos masajeando el abdomen, los muslos y los pechos de nuestra pareja. Aún no masajees el Yoni, esta fase servirá como introducción relajante al masaje. Tras unos instantes de masaje introductorio, es el momento de lubricar el Yoni. Para ello coloca una pequeña cantidad de aceite o lubricante en el montículo del Yoni. Éste debe derramarse sobre el labio exterior y cubra la parte externa de la vagina. Y comenzamos a masajear suavemente el montículo del Yoni y los labios externos. Con mucha suavidad, coge el labio exterior con el pulgar y el índice y recorreremos todo su largo de los dos labios, en forma ascendente y descendente. Hacemos lo mismo con los labios interiores, en la misma forma, pero aún con más suavidad ya que éstos son aún más sensibles. La chica puede masajearse a sí misma los pechos. Para aumentar las sensaciones, debéis miraros a los ojos tanto como sea posible. Tras esta fase pasaremos a masajear el clítoris. Aquí los movimientos deben ser suaves, circulares y muy precisos. Cogemos el clítoris entre nuestros dedos y lo presionamos suavemente. Mucho cuidado ahora. Con mucha suavidad, introduce el dedo medio de la MANO DERECHA dentro del Yoni. La mano derecha (no la izquierda) ya que se relaciona directamente con la polaridad en el Tantra y es de suma importancia para un óptimo resultado final. Con mucha delicadeza, masajea suavemente el interior de la vagina. Aumentaremos la velocidad pero no enloquecidamente. Debemos ir variando la fuerza, la forma, la velocidad y la presión de los movimientos que vamos realizando de una forma paulatina y dependiendo de las sensaciones que experimente la chica. Ella con sus reacciones nos irá guíando. Con una rotación de muñeca, dejaremos la palma de la mano mirando hacia arriba y moveremos nuestro dedo desde la posición extendida hacia la palma de nuestra mano, doblándolo lentamente y sin hacer excesiva fuerza. El gesto es como si estuviésemos pidiendo a alguien que se nos acerque. Notarás una zona de tejido esponjoso justo debajo del hueso pélvico y detrás del clítoris. Este es el punto sagrado tántrico (el punto G). Una vez encontrado este punto haremos movimientos circulares, de adelante hacia atrás o de un lado hacia el otro. También podemos insertar el dedo que se encuentra al lado del medio. Esto debería proporcionas más placer y excitación en la mujer. Otra posibilidad es introducir el dedo meñique en su ano, mientras seguimos con el masaje. Para ello será necesario el uso lubricantes y ser aun más delicados. Muchas mujeres mediante el masaje Yoni pueden aprender a ser multiorgasmicas. Con el dominio del masaje Yoni tu vida sexual se verá inmensamente enriquecida y aprenderás muchísimo sobre la sexualidad